Música
La música es la esencia de Haizeberri, y para poder crearla es imprescindible utilizar instrumentos. Como grupo de gaiteros-dulzaineros, a continuación describimos cuáles son los que utilizamos para crear nuestra música.
Gaita-dulzaina navarra
Instrumento cónico de un volumen excepcional,
es el elemento que utilizamos en todas nuestras actuaciones. Con 8 orificios
para poder tapar y destapar, así como otros dos más bajos (llamados los “oídos”)
que son los que le dan, junto con la forma acampanada, esa ampliación de
volumen tan característica, se pueden lograr dos escalas completas, así como
que el propio músico pueda crear otras modulando la embocadura. A diferencia de otras dulzainas peninsulares, la nuestra tiene un timbre mucho más brillante y fuerte, dado sobre todo por la forma de la boquilla y la manera de embocar. En el eterno
debate sobre los términos “gaita” o “dulzaina”, nos parece correcto utilizar
ambos por la diferenciación a la gaita (de bota) o cornamusa, que también
utilizamos en algunas actuaciones; no obstante, por vocabulario tradicional,
ambos términos los consideramos correctos y de uso normalizado. Después de
muchos años de trabajo realizados por distintos artesanos, se ha logrado una
afinación más-menos correcta y, además, manteniendo la esencia original del
instrumento.
Actuamos en el tradicional conjunto de dos
gaita-dulzainas y percusión, aunque también en ocasiones las acompañamos con otros
instrumentos, como un cuarteto de metales, consiguiendo un buen empaste entre
los diferentes timbres. Por otro lado, también realizamos actuaciones de
conjunto de dulzaineros, con varias dulzainas y distintos instrumentos de
percusión.
En cuanto a las pitas o boquillas, es la
parte, digamos, más artesanal y delicada de la dulzaina o gaita navarra.
Mediante dos palas finas de caña de río se produce la vibración que es la que
emite el sonido tan especial y brillante al instrumento. Actualmente se utiliza
el formato variante de la boquilla de fagot, impulsada por los
gaiteros-dulzaineros Pérez Lazarraga en el pasado siglo XX. Con ello, tras un
largo proceso de elaboración, podemos encontrar variedad en el mercado. Sin
embargo, en los últimos años hemos podido conseguir montar nuestras propias
boquillas, usando diferentes materiales, para que cada músic@ se las trabaje a
su gusto.
Atabal (tambor)
Elemento imprescindible para el conjunto
dulzainero, es el que lleva el ritmo y más juego puede dar en la ejecución y,
por tanto, interpretación de la pieza. Hasta los últimos años no se le ha dado
la verdadera importancia que se merece, en ocasiones dejándolo como un
instrumento de segunda categoría. Por nuestra parte, consideramos que es un
elemento fundamental, un instrumento musical más y el atabalari o "tamborilero",
por tanto, un/a músico más del conjunto.
Nos decantamos, en este caso, por instrumentos
de la mejor calidad, buscando la precisión sin armónicos y el timbre tan
especial que tiene el tambor de gaita, más agudo y brillante que el de otros
conjuntos de instrumentos tradicionales del país. En estos años nos hemos
decantado por ir dejando a un lado la tensión mediante cuerda y tensores de
cuero, y realizarlo mecánicamente, como se lleva realizando en las baterías de
percusión desde la década de 1920, y también en atabales de gaiteros al menos desde 1960. Se
consigue más precisión, ya que la tensión se mantiene estable en todo momento.
Sin embargo, para gustos los colores.
- Gaita (de odre), cornamusa
Como bien hemos adelantado anteriormente,
diferenciamos los términos gaita y dulzaina, en referencia esta primera a la
gaita de obre (bota) o cornamusa. Usada en Navarra hasta aproximadamente el siglo XVII, solía
tañerse sola o bien acompañada de dulzainas o chirimías, y es el conjunto
instrumental que queremos recuperar. Desde el año 2014 comenzamos un estudio
sobre este instrumento, hasta conseguir un ejemplar con las características que
buscábamos. Actualmente, estamos realizando un repertorio especial enfocado al
conjunto de dulzaina & gaita (cornamusa) & percusión, que esperamos poco a poco ir
introduciéndolo en nuestras actuaciones.
- Txanbela
Pequeña dulzaina, de menor volumen y tamaño,
utilizada hasta hoy en día mayormente en la zona de Zuberoa. En los últimos
años ha habido una trabajosa recuperación de este instrumento, y se ha incluido
en el formato que conocemos como fanfarre en grupos de danzas, por ejemplo.
Estamos realizando una investigación sobre el repertorio tocado con txanbela o
txanbelas, así como su introducción en diferentes conjuntos musicales.
Fotos: Haizeberri